• No instales programas de fuentes desconocidas. Estos pueden contener malware o software malicioso que pondrá en riesgo tu información digital.
  • Protege tu información y accesos virtuales, cambiando tu clave regularmente y nunca reveles tus contraseñas.
  • No entres a las páginas de las entidades financieras desde enlaces. Digita la dirección completa en tu navegador.
  • Mantén tu sistema actualizado para que reduzcas las brechas de vulnerabilidad y el riesgo de recibir malware. Entre más tiempo pases sin actualizar, más expuesta estará tu información personal y digital.
  • Revisa con cuidado las licencias cuando instales software en tu computador o dispositivo móvil, pues algunas empresas ofrecen productos gratuitos a cambio de recolectar tu información para comercializar tus datos.
  • Pon atención en qué lugares depositas tus datos personales. Busca siempre un sitio que cuente con protocolo SSL, es decir, que en la dirección que figura en el explorador comience con HTTPS. Esto permite que los datos viajen por canal cifrado.
  • ¿Ya sabes que a través del “pishing” pueden robarte tus datos? Éste término viene del inglés “fishing” y se utiliza para identificar pequeñas trampas que mandan a través del correo electrónico, con el fin de robar la información.
  • Pon atención hay diferentes métodos de estafa, incluso para sitios donde se puede encontrar pareja en línea. Si frecuentas estos sitios debes tener mucho cuidado con quien compartes tu información. Es muy difícil validar la autenticidad de una persona, por tanto, nunca envíes dinero o regalos.

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